miércoles, 14 de enero de 2015

TU DISPOSITIVO NO ES TAN SMART COMO PARECE



Tu dispositivo no es tan «smart» como parece





Se nos insiste en la industria en que los dispositivos llamados vestibles («wearable», en inglés) y nuestras casas estarán conectadas porque eso será el futuro. Bajo la etiqueta de «smart» -inteligente, en español-, muchos de los nuevos productos que inundan el mercado prometen mejorar la experiencia de uso y ofrecer nuevas funcionalidades.

Pero ese prometedor futuro no es tal sin la existencia de Wifi y cables conectados a internet. Sin esto, la mayoría de estos electrodomésticos que intentan mutar en nuevas formas se quedan en meros utensilios que, prácticos, restan posibilidades. El centro de la vida digital sigue siendo actualmente el teléfono móvil de última generación, conocido popularmente por su denominación anglosajona («smartphone»), pero queda reducido a un dispositivo más entre los muchos que habitan en nuestras casas sin internet de por medio.

Según un informe elaborado por la firma de análisis de mercado Global Web Index, para este 2015 que acaba de comenzar se espera que el 80% de los internautas cuentan con un «smartphone» y, casi todos los propietarios de estos dispositivos, los usan para acceder a internet -un 75% de los encuestados reconoce que lo han hecho en el último mes-. Llama la atención, por tanto, que existe aún un 25% de los usuarios de estos dispositivos que no acceden al entramado de la Red. En el caso de las tabletas, la cosa cambia, ya que entre sus propietarios solo el 37% las utiliza para estos menesteres.

Las previsiones que manejan los expertos son optimistas a tenor de los resultados obtenidos, puesto que la media de tiempo dedicado a acceder a intenet se ha incrementado con los años, pasado de 1.24 horas en 2012 a 1.85 horas en la actualidad. Y es que la conexión a internet es cada vez más móvil. El 84% de los jóvenes españoles se conecta desde el móvil y el 47% tiene plan de datos para conectarse, según datos de un estudio elaborado por la firma de análisis Ipsos en colaboración con la compañía Tuenti, unos datos que coinciden con la tercera ola del Estudio General de Medios (EGM) en diciembre del pasado año que concluye que los internautas que utilizan un «smartphone» para acceder a la Red son ya el 86.3% de la población.

Con la frase en la cabeza de «sin internet tu móvil no vale nada», esta situación se da también en la pequeña pantalla, cada vez menos «pequeña» por la llegada de gigantes de más de 65 pulgadas. Este tipo de televisores de última generación se han convertido, por primera vez, en la principal forma de ver televisión conectada. El mercado ha pasado del aglutinar el 20% al 54% de usuarios en solo un año, según elII Estudio Anual de TV Conectada elaborado por la Asociación de la Publicidad, Márketing y Comunicación Digital en España (IAB Spain).

Sin embargo, y a pesar de que resulten más rápidas para acceder a contenidos, la mitad de sus propietarios no la conecta a internet. Entre las razones se encuentran problemas con la forma de conectar o, simplemente, porque su conexión a internet es lenta, pero la consecuencia es que, de esta forma, mayor resolución y controles gestuales se quedan en minucias en comparación con el potencial que tienen. Vamos, que no se les está sacando provecho.

En ese sentido, el 24% declara ver menos televisión tradicional desde que posee una máquina conectada. Según se muestra en el estudio, el 30% de los usuarios ha dejado de ver por completo en TV tradicional los programas que puede ver en TV Conectada. Además, el 27% de los usuarios consume vídeo online directamente desde estas máquinas.


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