Las operadores empiezan a reducir las cláusulas de
permanencia en los contratos a la vez que ofrecen productos convergentes a
precios cada vez más competitivos
Las operadoras están en guerra. Una guerra comercial que
como resultado está empezando a generar importantes beneficios en el
consumidor. La última barrera que amenaza con saltar por los aires es una
demanda histórica de los clientes: la permanencia en los contratos móviles,
esas cláusulas que ataban al cliente durante un plazo que alcanzaba
incluso los dos años y que sólo podían revertirse mediante el pago de una
compensación.
A comienzos de esta semana Movistar anunciaba la
supresión de los contratos de permanencia en las tarifas de móvil de
contrato. Aunque sí se mantiene las permanencias en el móvil asociado a Fusión.
Movistar confirmó también que empezaría a vender móviles sin bloqueo, esto es,
que podrían utilizarse con cualquier operador.
El primer paso en este sentido lo dio Vodafone en el
mes de junio, cuando anunció que suprimía la permanencia en las tarifas que no
fuesen asociadas a la compra de un terminal y redujo de 24 a 18 meses el
compromiso de permanencia para quienes comprasen un terminal.
La eliminación parcial o la reducción de los compromisos de
permanencia son un paso lógico a la cada vez más extendida política de no
subvencionar terminales, aunque algunas compañías siguen haciéndolo
puntualmente. La subvención de terminales y la permanencia en los
contratos se retroalimentaban mutuamente y no tenían sentido la una sin la
otra.
La ausencia de esa cláusula no modifica ninguna de las otras
características de los planes de contrato frente al prepago. Y las ventajas
entre uno y otro siguen estribando en los hábitos de cada consumidor. Los
planes de contrato permiten acceder a los servicios de tarifa única, que
ofertan conjuntamente fijo, móvil, internet y televisión.
En los últimos tiempos, las grandes compañías han
multiplicado su oferta en términos mucho más económicos para el consumidor y
han nacido las ofertas convergentes. Las grandes compañías están mejorando así
su oferta, tanto en precio como en producto, pare hacer frente a la
sangría de clientes en favor de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) y
que está disparando los procesos de portabilidad.